17 consejos para ahorrar dinero como un estudiante internacional

'Ahorrar' y 'estudiantes' son dos palabras que generalmente no coinciden en la misma oración, pero estamos aquí para demostrarte que es posible ahorrar tu dinero siendo un estudiante internacional, o al menos, una parte de él.

Estos consejos tal vez no te harán nadar en dinero, pero deberán ayudarte a mantener un balance en tu saldo bancario un poco más provechoso cada mes. 

1. Compra libros de estudio de segunda mano

Los libros de estudio pueden ser costosos, pero afortunadamente no hay necesidad de comprar cada artículo de tu lista. Usualmente puedes tomar prestados textos de la biblioteca cuando los necesites. Compra solo los libros más importantes, e incluso, podrás encontrar copias de segunda mano más económicas en línea o a través de la universidad. Véndelos cuando los hayas terminado para recuperar algunos de los gastos. 

Los libros no son el único esencial en el que puedes ahorrar. Dependiendo de cuánto cobre tu universidad por las impresiones, podrá ser más rentable comprar tu propia impresora. Solo debes verificar antes la cantidad de impresiones que tendrás que hacer.

2. Invierte en tarjetas de viaje 

Invirtiendo en tarjetas de viaje vas a ahorrar mucho dinero, especialmente si eres el tipo de persona que le gusta viajar. Tarjetas de viaje para sistemas de metro, autobuses, trenes, incluso a veces, pueden estar disponibles para vuelos, a menudo con descuentos adicionales para los estudiantes. 

3. Vivir a corta distancia de tu escuela…

La mayoría de las casas de los estudiantes están ubicadas bastante cerca de la universidad/college, pero, si es posible, intenta encontrar un lugar para vivir que esté a corta distancia de tu campus. No solo te motivará a asistir a tus clases, sino que también te ahorrará tener que pagar una tarjeta de autobús o un taxi cada vez que tengas que aventurarte en el campus. 

4. … O considera vivir fuera del campus

Tomará algunos cálculos, pero vivir fuera del campus y luego desplazarte puede, de hecho, ahorrarte dinero. 

Junto a la matrícula, la vivienda es uno de los mayores gastos que enfrentan los estudiantes internacionales.  Si bien puede ser más conveniente para los estudiantes internacionales vivir dentro del campus, vivir fuera de él brinda la oportunidad de ahorrar una gran parte de dinero. Ya que vivir dentro del campus puede ser bastante costoso. 

Puedes considerar dividir tu tiempo dentro y fuera de la vivienda del campus, esto podría permitirte adaptarte a la vida en tu nuevo país mientras vives en el campus por un tiempo y luego vivir en un departamento o casa por el resto de tus estudios. Ten en cuenta que es más económico tener compañeros de cuarto para reducir los costos de vida, ya sea en el campus o fuera de él.

Cuando se trata de vivienda, otra opción que puedes considerar es un programa de alojamiento en familia. Los estudios muestran que los estudiantes internacionales que viven en una casa de familia tienen una alta tasa de éxito académico. Al vivir en una casa de familia, los estudiantes internacionales tienen la oportunidad de adquirir el dominio del idioma, explorar lugares locales con nativos y tener un hogar lejos de casa, todo a un precio económico. 

5. Se inteligente con tus compras de alimentos

Los alimentos serán uno de tus mayores gastos, por lo que vale la pena buscar maneras de disminuir tus cuentas. Comprar productos económicos en el supermercado en lugar de marcas conocidas, y comprar al final del día cuando muchos productos están en descuento, son algunas de las formas más sencillas de ahorrar dinero.

Donde sea posible, puedes cocinar con tus compañeros de casa o planificar tus comidas con antelación. De cualquier manera, podrás hacer una gran compra más rentable al comenzar cada semana y evitar la necesidad de comprar comida para llevar a un mayor precio, trabajando en tus habilidades culinarias al mismo tiempo. También, ahorrarás dinero preparando tus propios almuerzos en lugar de comprar un sándwich o ir a una cafetería todos los días. 

6. Considera alternativas de comidas

La mayoría de colleges y universidades tienen comedores o centros del campus con restaurantes disponibles para los estudiantes que viven dentro o fuera del campus. Los estudiantes pueden escoger su propio plan alimenticio a partir de una variedad de opciones, como un número específico de comidas por un precio fijo o la opción de “acceso ilimitado”. Si tienes acceso a una cocina, puedes optar por no comprar un plan alimenticio y preferir cocinar para ti mismo, que a menudo es más barato que un plan comidas. Pero vale la pena tenerlo en mente, especialmente cuando la tentación de conseguir comida para llevar nunca está demasiado lejos. 

7. Compra en tiendas de segunda mano 

Las tiendas de segunda mano pueden ser lugares excelentes para abastecerse y mantener un poco la moderación. Si puedes encontrar una, las tiendas de segunda mano a menudo pueden vender ropa, libros, juguetes, adornos, utensilios de cocina, videos, música, juegos de computadora, muebles y otros productos variados a un precio muy reducido.

Algunas también venden muebles y electrodomésticos, y otras son más especializadas, como las que venden especialmente libros, vestidos de novia o música. 

8. De lo contrario, mantente atento a los descuentos

La búsqueda de descuentos fuera de temporada y liquidación de existencias es una buena manera de ahorrar dinero. Cuando se busca una ganga, el tiempo y la información lo son todo. 

Las principales temporadas de venta pueden diferir de un país a otro, aunque a menudo hay grandes ventas después de navidad y año nuevo en la mayoría de los lugares. También han incrementado los números de grandes ventas en línea, como el Prime Day ofrecido por Amazon. Así que pregunta a tu alrededor para saber cuál será el mejor momento para obtener lo que necesitas. 

Y, por supuesto, la pregunta más importante a la hora de comprar cosas - ¿realmente lo necesitas? Puede parecerte genial o parecer realmente interesante, pero la mayoría de las veces, comprar algo es solo una pérdida de dinero. Una buena prueba es dejarlo por un mes. Después de eso, ¿sigues interesado en obtenerlo? Si es así, adquiérelo y disfrútalo. 

9. Usa Skype para llamar a casa

Llamar a casa usando Skype es una manera en la que los estudiantes internacionales pueden ahorrar dinero en llamadas móviles y de telefonía fija. Lo único que necesitas es una conexión a internet, una cuenta de Skype gratuita, y un par de audífonos con micrófono adjunto. 

Si la persona a la que estás llamando también usa Skype en su computadora, puedes hablar con ellos de forma gratuita en cualquier parte del mundo, si ambos conectan cámaras web a su computadora, no solo pueden hablar de manera gratuita, sino que también pueden verse en la pantalla de su computadora. Incluso si deseas llamar a alguien que no usa Skype, igual puedes llamarlo a su teléfono celular o teléfono fijo por una tarifa muy económica. 

10. Vuela por menos

Como estudiante internacional, es posible gastar miles de dólares cada año volando de regreso a casa o recorriendo tu destino. Pero, es posible encontrar grandes ofertas en vuelos. Para principiantes, Wikipedia tiene una lista de aerolíneas de bajo costo que podrías considerar. 

Por ejemplo, muchos sitios te permiten configurar una alerta cuando los vuelos a tu destino han bajado de precio. Ser flexible en tus fechas de viaje podría ahorrarte cientos de dólares, y si vas a tener un vuelo con una conexión, puede costar menos reservar un vuelo a tu lugar de conexión y luego reservar un vuelo por separado a tu destino. 

11. Utiliza los descuentos de estudiante

Es importante tener en cuenta que puede haber algo de dinero extra simplemente por ser un estudiante internacional. Muchas empresas en tu ciudad pueden brindar tarifas especiales y descuentos si presentas tu tarjeta identificación de estudiante antes de comprar. Si no ves un cartel que indique que un negocio ofrece un descuento asegúrate de preguntar, ya que podrás ahorrar una cantidad considerable en entretenimiento, comida, café y más. También hay tarjetas de descuento adicionales que puedes comprar como la Tarjeta ISIC que puede ofrecer descuentos aún mayores a los estudiantes. 

12. Corta tu propio cabello

Esto, sin duda puede ser difícil para algunas personas, pero cortar tu propio cabello puede ahorrarte cientos de dólares cada año. Si llevas el cabello corto, normalmente significará que debes cortarlo con más frecuencia - considera llevarlo más largo así no tendrás que cortarlo tan seguido. O si simplemente no puedes estar sin cortarte el cabello, intenta encontrar a un compañero que esté estudiando belleza o algo similar que pueda ayudarte.

13. Evita unirte a un gimnasio

De todas las cosas para invertir tu dinero, por supuesto la salud siempre debe estar al inicio de tu lista. Pero cuando se trata de un gimnasio, muchas personas pagan demasiado cada mes por algo que apenas usan. Así que ahorra un poco más y en su lugar busca otras maneras de mantenerte en forma. Intenta caminar a lugares siempre que puedas. Empieza a correr o andar en bicicleta para llegar a cualquier lugar o por diversión. O si tienes un poco de dinero extra, puede valer la pena invertir en comprar pesas y equipos de gimnasio para tu hogar, especialmente si tienes el espacio.  Y si tus compañeros de casa están interesados ¡divide el costo!

14. Toma el tiempo de encontrar un seguro rentable 

Si estudias en los Estados Unidos, entre otros países, es posible que tengas que pagar bastante por tu seguro de salud. Pero donde sea que estudies, habrá un seguro que comprar, ya sea seguro de viaje, seguro de posesiones o simplemente un seguro de estudios en el extranjero (que cubre la tarifa del curso y más). Así que compra y trata de encontrar la mejor oferta posible. Recuerda que es mucho mejor pagar un poco más por el seguro que tener que pagar miles de dólares en cuidado médico o por una computadora portátil dañada. 

15. Mantén un registro de tus gastos  

Puede que no sea el trabajo más emocionante, pero mantener un registro de tus finanzas es la mejor manera de asegurarte de no gastar demasiado y meterse en problemas. 

Como punto de partida, puedes crear una hoja de cálculo que muestre tus ingresos de préstamos estudiantiles, becas y subsidios, padres y cualquier trabajo de medio tiempo que tengas, y anota los gastos regulares como el alquiler y el contrato de telefonía móvil. Luego podrás ver exactamente cuánto tienes disponible para gastar cada mes. 

Cumplir con los límites nunca ha sido tan fácil, ahora puedes revisar tu saldo en cualquier momento usando tu aplicación de banca móvil. Si te excedes, el sobregiro sin intereses que ofrecen la mayoría de las cuentas bancarias de estudiantes te ayudarán a superarlo. 

16. Paga tus cuentas a tiempo

El mantener un control cercano de lo que entra y sale de tu cuenta bancaria, puede hacer que sea mucho más fácil pagar tus obligaciones a tiempo. 

Cuando vives en residencias, las facturas de servicios generalmente se incluirán en el alquiler, lo que facilitará el presupuesto. Sin embargo, si compartes una casa de estudiantes normalmente serás responsable de pagar el gas, electricidad, agua e internet. Usa sitios web de comparación para asegurarte de obtener la mejor oferta y mantener los costos bajos al ahorrar energía. 

La configuración de débitos directos o órdenes permanentes para tus facturas regulares, para que se paguen automáticamente cada mes, hará más fácil controlar tus cuentas. Incluso puedes recibir descuentos por hacerlo y evitarás cualquier cargo por demora en el pago. 

Compartir facturas entre los compañeros de casa puede ser efectivo (uno paga la electricidad, otro paga el gas, etc.) siempre que se maneje con cuidado. Si vas a pagar tu factura en nombre de tus compañeros de casa, asegúrate que te den su parte oportunamente. Del mismo modo, si un compañero de casa paga una factura por ti, págale lo más rápido posible. De esta manera, evitarás cualquier tensión innecesaria que se fomentará en caso de que alguien deje de pagar su parte.

17. Asegúrate de pagar los impuestos correctos

Quizás el consejo más importante. 

Si trabajas medio tiempo mientras estudias, es probable que tengas que pagar impuestos de la misma manera que todos los demás. Es posible que no sea necesario, pero si tienes que pagarlos y no lo haces, podrías recibir una multa y mucho más. Entonces, una vez más, investiga y busca si hay algo extra que debas pagar.

Estudiar en el extranjero es emocionante, pero puede ser fácil que los gastos se sumen. Sin embargo, esto no significa que es imposible estudiar en el extranjero. Implementando estas estrategias básicas y recortando ciertos gastos innecesarios, ¡deberás poder reducir el costo de estudiar en el exterior!