Ya terminaste o estás por culminar tus estudios de secundaria. Así que lo más probable es que estés aplicando a la universidad y te encuentres en medio de este abrumador proceso que podría hacerte sentir desmotivado de vez en cuando. En esta etapa hay que cumplir con muchos requisitos, postularse en varias instituciones simultáneamente y lidiar con la ansiedad que implica esperar los resultados y saber qué será de tu futuro.
Por eso hemos preparado una serie de consejos que te ayudarán a mantener en alto tus niveles de motivación durante este periodo:
Piensa en grande
La forma más fácil de mantenerse motivado es pensar en el futuro y en por qué decidiste aplicar a ese programa en primer lugar. Enfócate en cómo el título que obtendrás te ayudará en la búsqueda del trabajo de tus sueños, a lo que te dedicarás el resto de tu vida y considera las valiosas habilidades que ha adquirido hasta ahora con solo prepararte para el proceso de admisión.
Busca un equilibrio saludable
A medida que el proceso de admisión avanza y la tensión comienza a acumularse, es importante que busques tiempo para relajarte y divertirte. Las ocasiones o eventos sociales pueden ser excelentes para mantenerte motivado. Ten en cuenta que seguro que disfrutarás más si no tienes alguna tarea pendiente. Asimismo, dejar todo hasta el último minuto solo te hará sentirte estresado.
Ve paso a paso
Es fácil sentirse abrumado en este proceso, así que trata de concentrarte en lo que realmente puedes hacer y prioriza las postulaciones por fechas de vencimiento y según la carga de trabajo requerida. No tiene sentido insistir en cosas sobre las que no tienes control o de las que no tienes que preocuparte todavía. Establecer metas y hacer un plan para la semana te hará sentir como si estuvieras logrando algo y acercándote cada vez más a la meta.
Considera los aspectos positivos
La idea de volver a estudiar después de vacaciones llena a muchos estudiantes con temor y ansiedad, pero siempre hay algunos aspectos positivos que vienen con entrar a la universidad. Quizás estés esperando hacer nuevos amigos o tal vez estés entusiasmado con cierto tema o especialización. Como mínimo, cada semana que pasas estudiando te lleva un paso más cerca de la graduación y de la carrera elegida.
Rodéate de gente que te motive
Si tus amigos tienden a ser un poco perezosos o pesimistas cuando se trata de evaluar y estudiar, es fácil caer en la mentalidad de "al menos he hecho más de lo que ellos han hecho". Por otro lado, rodearte de personas demasiado intensas puede hacer que te sientas abrumado y estresado. Un grupo de compañeros de estudio de ideas afines puede ayudarte a mantenerte motivado durante todo el semestre, especialmente cuando puedes combinar el estudio con la socialización.
Enfócate y empieza a estudiar
Cada vez que sientes una falta de motivación para empezar a estudiar, notarás que hay una docena de otras actividades que se ven mucho más atractivas. No importa si se trata de ver la televisión, tu serie favorita, navegar en Internet, curiosear redes sociales, escuchar música o salir con tus amigos. Un simple truco para superar este dilema es sencillamente “comienza a estudiar”. ¿Cómo? Simplemente hazlo y no pienses mucho antes de empezar.
Organiza un cronograma
Finalmente, algo que te mantendrá motivado y disminuirá tu ansiedad es preparar un calendario de la publicación de los resultados de las postulaciones en las distintas instituciones en las que aplicaste. Una vez hayas completado el proceso, relájate y concéntrate en los planes que tendrás que ejecutar si te admiten y, por ejemplo, debes mudarte al extranjero o de ciudad.
