7 errores a evitar en la carta de presentación para la universidad

Estás preparando tu aplicación a un programa en el exterior y ha llegado el momento en que debes empezar a escribir tu carta de presentación? No entres en pánico: escribir la carta académica es simple, pero existen una serie de errores comunes que debes evitar si quieres aumentar tus posibilidades de ser aceptado al programa de tu preferencia. Revisa aquí cuáles son los cuidados a tener en cuenta.

 

1.       Copiar otra carta o enviar la misma a varias universidades

No tener tiempo para escribir una carta diferente para cada universidad a la cual vayas a aplicar, no es una excusa válida para que utilices una carta escrita por otra persona, ya que hacerlo simplemente puede arruinar tu aplicación. Las Oficinas de Admisiones analizan cientos de aplicaciones cada día y pueden detectar cuando una carta no es original y única, rechazando inmediatamente la aplicación.

Lo mismo sucede cuando envías la misma carta de presentación a todas las universidades y programas a las cuales vas a aplicar- aunque intentes personalizar el texto para cada caso, esto puede hacer que la carta se vea impersonal, descuidada y que contenga errores en el destinatario. Te recomendamos que simplemente hagas una lista con los aspectos que necesitas mencionar en cada carta de presentación y se creativo en la forma como las escribes.

 

2.       Usar jerga, modismos o lugares comunes

Vale la pena repetírtelo: no estas aplicando a un trabajo, ni tampoco estas competiendo entre amigos. Si en tu carta de presentación utilizas “frases usuales”, expresiones demasiado comunes que todo el mundo usa y escribe en su carta de presentación, no tendrás mucha posibilidad de destacarte. Y es peor aún utilizar palabras demasiado informales o jerga: ¿cómo piensas que te pueden tomar en serio si utilizas en tu carta un lenguaje demasiado coloquial?

En este caso también serás visto como alguien descuidado, que no está realmente interesado en el curso.

 

3.       Ser demasiado formal

Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre: un lenguaje respetuoso no tiene que ser aburrido. Escribe frases fluidas, con palabras que reflejen tus pensamientos. No necesitas utilizar frases complejas o poco comunes para demostrar tus conocimientos: sólo debes diversificar, no repetir términos, y siempre mantener  un solo estilo de conversación en tu escrito –es decir, no pases repentinamente de una frase formal a una frase informal solo porque estás cambiando el tema. Intenta imaginarte que estás en una entrevista, sin nerviosismo, tratando de explicarte naturalmente usando siempre un tono apacible.

 

enviar una carta de presentación para la universidad

 

4.       Hacer halagos o ser presuntuoso

Relacionado con el punto anterior: utilizar demasiados términos formales en tu carta puede hacer pensar al lector que estas tratando de sobresalir. Es muy importante que hables de tus habilidades y de las contribuciones que puedes hacer a la universidad en caso de quedar admitido, pero existen muchas formas de hacerlo sin sonar presuntuoso: sé objetivo, describe tu trabajo académico y los resultados que has obtenido, resalta tus conocimientos específicos, y de ser posible, cómo los adquiriste y justifícate con ejemplos.

Por otro lado, tampoco vale la pena intentar elogiar demasiado a las instituciones- las universidades ya saben que son “excelentes” y por qué lo son. Si quieres hablar sobre la universidad en tu carta, relaciona las ventajas de las actividades académicas y de investigación que ellos llevan a cabo con tu proyecto educativo.

 

5.       Escribir demasiado (como este texto)

Cuando una institución no exige escribir un mínimo de palabras, los candidatos tienen la tendencia de escribir un verdadero “testamento”. ¿Sabes que es lo que puede pasar cuando las Oficinas de Admisiones encuentren tu carta, entre las miles que deben leer? La descartarán de tan solo ver el tamaño. El secreto es escribir sólo aquello que es relevante para la institución y el programa al cual vas a aplicar. Puedes mencionar tus hobbies e intereses en el caso que consideres que han influido en tu trabajo y proyecto académico, pero no solo hacerlo por alargar el texto. Ten siempre presente la sigla en inglés KISS: Keep It Short and Simple (pero no demasiado corto, solo lo que sea necesario para tu caso).

 

6.       Dejar el texto con apariencia descuidada o con errores ortográficos

No hay excusa posible por este error: hoy en día, cualquier carta de presentación académica puede ser escrita directamente en el formulario en línea de la universidad, o ser impresa para envío físico. Con tantos programas y herramientas de edición de textos que tienen los computadores, tienes la posibilidad de reescribir, revisar el tipo de letra, justificar el texto, resaltar los títulos, adicionar notas, o hasta optar por un modelo diferente de carta. Si es posible, procura también que una persona de confianza, con buena redacción y ortografía, revise tu carta.

Así como un texto demasiado largo y poco atractivo, una carta compuesta por un solo párrafo, sin división en el contenido será automáticamente descartada por cualquier universidad. Sé organizado, y, si escribir no es tu fuerte,  pon tu creatividad en práctica y envía un tipo de carta más original pero clara a la vez.

 

7.       Enviar el texto sin haberlo revisado

Comprendemos que después de terminar de escribir, lo único que quieres es enviar el texto directamente y esperar el resultado. Sin embargo, la respuesta puede no ser positiva si no revisas tu carta antes de enviarla o imprimirla. Activa el corrector automático de ortografía, y revisa todas las frases para asegurarte que todas las ideas son claras y coherentes, cambiando palabras repetidas o poco claras, por unas que hagan que el texto sea más fluido. Si te toca escribir la carta en otro idioma y no te sientes seguro de estar escribiéndola correctamente, pídele a un nativo que la revise antes de enviarla.

 

 

 

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