Escoger vivir con una familia mientras estudias en el exterior puede no ser la opción más atractiva, pero puede tener muchas ventajas para ti.
Si aún te encuentras decidiendo entre vivir con una familia, en una residencia estudiantil, o compartir un apartamento con amigos, no te preocupes ya que tu primera opción probablemente no será la definitiva. Por ello, no sientas que debes encontrar una estadía de larga duración desde el principio; toma la decisión que sea más conveniente y útil para ti para el comienzo de tus estudios en el exterior, ya que una vez te encuentres ubicado en tu país de destino, todo puede cambiar (para mejorar, por supuesto!).
Antes de iniciar su experiencia en Nueva Zelanda, la brasilera Nathaly decidió vivir con una familia pero luego terminó mudándose a otro lugar. Lee a continuación cómo fue recibida y las razones por las cuales decidió cambiarse.
por Nathaly Ferreira, @nathalyporai Mi experiencia de homestay en Nueva Zelanda
Siempre he sentido curiosidad por conocer otras personas. Soñaba con estudiar en el extranjero y cuando se presentó la oportunidad, ya tenía todo planeado. Decidí estudiar en Nueva Zelanda por ser un país seguro, multicultural y amigable, con un clima similar al de Brasil. Además, por supuesto, por ser un país anglófono. Una vez llegué a Auckland, llamé a mi familia de intercambio. La dueño de la casa me contestó y me puse muy contenta al darme cuenta que podía comunicarme sin problemas. Había escuchado a muchas personas decir lo difícil que era entender el inglés de los kiwis (neozelandeses), por el acento británico. Luego tomé un taxi y me fui a la casa de mi familia de intercambio.
Al llegar allí, fue recibida con mucha amabilidad por Tereza, la dueña de la casa. Ella tenía un perro, Toffy, el perro más tierno y travieso del universo. La casa era maravillosa, limpia, ordenada y con vista a la Sky Tower. Ella me mostró el lugar y me pidió que me pusiera cómoda y tomará todo lo que quisiera de la nevera. Tereza también me mostró el camino a la escuela donde estudiaría mi curso de inglés. Caminamos por un lugar muy agradable. Allí, Tereza me presentó a algunos miembros del equipo de la escuela, pero enseguida nos fuimos. Luego, salí sola a caminar y explorar el vecindario y a comprar algunas cosas. Estaba completamente enamorada de Parnell. Es un barrio hermoso y muy bien estructurado. Con calles limpias, parques, bibliotecas, centros comerciales, bares y museos. Puedes fácilmente ir a todos estos lugares caminando o en bicicleta. Cuando regresé a la casa, tenía una nota en mi armario. En ella, Tereza me daba nuevamente la bienvenida y me explicaba las reglas de la casa. Luego de eso, tomé un baño y me fui a dormir. Me sorprendí con lo silencioso que era el barrio. Cuando toda la euforia de la llegada terminó, me dormí inmediatamente. Me levanté muchas horas después, con muchísima hambre.
Solo duré en la casa de la familia un mes. Quería más libertad. No me sentía completamente cómoda viviendo allí. Las reglas de mantener silencio, las horas limitadas para usar el baño, y no poder ver televisión cuando quisiera porque el televisor estaba en la sala, me estaban volviendo loca. Siempre me trataron con respeto, pero sabes, siempre fueron demasiado discretos y distantes. Cuando decidí no renovar mi estadía en la casa de familia, no hice una búsqueda exhaustiva. Me mudé a los Apartamentos Empire por su ubicación y porque estaban cerca de mis amigos. Fue muy divertido vivir allí por la libertad y por los amigos que hice. Sin embargo, no sé si hubiera decidido vivir allí si mi curso hubiera tenido una mayor duración como por ejemplo seis meses. Cuando ves las fotos piensas que es un lugar hermoso, con piscina, gimnasio, pero en realidad no tiene nada de eso. |