Es fácil decir que tienes mala memoria y dejarlo así, pero una memoria fuerte puede ser desarrollada en un sinnúmero de formas.
Hay algunos pequeños trucos y formas de engañar al cerebro, pero si buscas mejorar las notas de tus exámenes, mantener una mejor organización de tu vida o simplemente quieres mejorar tu memoria, lo primero y más importante será mejorar la salud y la vitalidad de tu cerebro.
Si sientes que naciste con una memoria muy pobre, pero que no hay nada que puedas hacer al respecto, ¡sí lo hay! El cerebro tiene una forma excelente de adaptarse y cambiar a lo largo de la vida, formando nuevas vías neuronales, mejorando las conexiones existentes y adaptándose y reaccionando a cómo usas y afecta tu mente.
1. Duerme
A menudo tratamos nuestros cerebros como si no fueran parte del cuerpo, como si los hábitos saludables (o no saludables) no afectaran nuestra forma de pensar. Sin embargo, nada podría estar más lejos de la verdad y un estilo de vida saludable mejorará nuestros procesos de pensamiento, incluida la memoria.
Dormir es una de las actividades más importantes para la salud de tu cerebro y deseas darle todo el descanso que necesita para funcionar al máximo. El período de tiempo dependerá de tu edad, estatura, dieta, etc., pero en general los adultos necesitan entre 7.5 y 9 horas por noche, y los adolescentes necesitan alrededor de una hora más de la media.
Ten en cuenta que esto debe ser sueño real, esto no incluye acostarse en la cama tratando de dormir, o incluso (como algunas personas pueden pensar) sentarse viendo videos de YouTube antes de acostarse. Tampoco dormimos el 100% del tiempo desde que nos quedamos dormidos, ya que a menudo hay aspectos distractores durante la noche. Considera obtener un monitor de sueño para ver cuánto sueño real tienes cada noche, ¡puede que te sorprenda!
Además, mantén un horario de sueño regular. Trata de no usar televisores, tabletas, teléfonos o computadoras una hora antes de acostarte y toma menos cafeína. Un horario de sueño más estable te hará sentir mejor y mejorará enormemente tu capacidad de recordar y concentrarte.
2. Mantener el estrés a raya
El estrés crónico destruye las células del cerebro y dañará el hipocampo, una región del cerebro involucrada en la formación de nuevos recuerdos y la recuperación de los viejos. El estrés, desafortunadamente, es a menudo parte de la vida moderna en la escuela, la universidad y el lugar de trabajo, aunque se puede gestionar eficazmente cuando lo reconoces por lo que es y te mantienes a ti y a tus responsabilidades en orden.
-Evita dejar las cosas para el último minuto. Puede ser un buen método de motivación, pero lo pagarás en la forma en que tu mente se organiza a sí misma. Preocuparse en la acción no es bueno para ti o la calidad de tu trabajo.
--Toma descansos frecuentes. Una forma de administrar tu carga de trabajo un poco más fácil es dividirla en varias partes más pequeñas. Solo trata de evitar usar esto como una excusa para hacer menos trabajo.
-Exprésate. En lugar de olvidarte de tus sentimientos, hablar con los demás sobre lo que sientes o, en su defecto, expresate artísticamente: escribir un poema, pintar algo, escribir una canción o lo que prefieras.
-No hagas tareas múltiples. Ya es bastante difícil hacer una cosa bien a la vez. Evita tratar de hacer demasiado a la vez.
-Medita. Tomar algún tiempo del día para recopilar tus pensamientos y lograr un poco de paz tiene evidencia médica real de éxito. Puedes comenzar con la meditación a través de una variedad de aplicaciones y libros que ahora están disponibles. Solo tienes que dejar 10 minutos a un lado cada día para comenzar a usarlo.
- Establece expectativas realistas, incluido tu tiempo libre. No asumas demasiado, puede ser más fácil decirlo que hacerlo, y viene con la práctica, pero saber cuánto puedes hacer mientras recuerdas dejarte un tiempo para ti es una forma increíblemente valiosa de combatir el estrés.
3. Mantén una dieta saludable
Dormir, dieta y ejercicio son las claves para un estilo de vida y cerebro saludables, y por lo tanto, la memoria.
Todos sabemos lo que constituye una buena dieta: frutas, verduras, granos integrales, grasas saludables (como aceite de oliva, nueces, pescado) y proteínas magras. La parte difícil es apegarse a ella y no estresarse demasiado si cometes un error. Recuerda esto: si eres consciente de los alimentos que comes, lo estás haciendo mejor que la gran mayoría de las personas.
Y si te apetece un bocadillo, busca algo de fruta. Tu cuerpo te lo agradecerá.
4. Mantener un buen equilibrio trabajo / vida
Una excelente forma de combatir el estrés es dedicar tiempo personal a ti mismo, mientras mantienes una buena estructura para el trabajo que tienes que hacer. Esto significa que tu cerebro puede relajarse y tu función cognitiva mejorará enormemente.
Cada vez que las personas piensan por primera vez en actividades para desarrollar el cerebro, la gente puede pensar en crucigramas o en el ajedrez, pero salir con amigos e ir a ver una película, junto con otros pasatiempos fáciles, puede mejorar tu memoria un montón.
Los humanos somos animales muy sociales y no nos beneficiamos mentalmente si estamos solos por mucho tiempo. Los crucigramas y el entrenamiento cerebral mejoran la función mental, pero el mejor ejercicio cerebral podría ser el interactuar con los demás.
El tener amistades y relaciones de apoyo es realmente vital para una memoria sana y funcional, y al igual que cualquier éxito en la vida, tener buenos amigos depende de darles tiempo y compromiso.
5. Reír a menudo y de corazón
La risa en realidad puede ser a veces la mejor medicina, ya que realmente involucra al cerebro de múltiples maneras, liberando serotonina y, en general, haciéndote sentir mejor.
El darte cuenta de que puedes reírte también es una muy buena manera de enmarcar lo que te está sucediendo o lo que sucede a tu alrededor. No importa cuán malas sean las cosas o cuán difícil se sientan, alguien en alguna parte ha hecho una broma al respecto que te hará sentir mejor acerca de tu situación.
Escuchar bromas e intentar descubrir dobles sentidos también es una buena forma de involucrar a tu cerebro y mejorar tu creatividad. Puedes ayudarlo a pensar de manera más amplia y hacer asociaciones más libremente.
Por lo tanto, no te tomes nada demasiado en serio; disfruta de tu tiempo con los demás y pide a la gente historias graciosas, puede que las recuerdes en el futuro.
6. Dale a tu cerebro un entrenamiento
Una forma más familiar de fortalecer tu mente es desafiarla.
Durante la niñez, constantemente desarrollamos y probamos nuestros cerebros de nuevas maneras, aprendiendo y desarrollando nuevas conexiones neuronales. Pero una vez que hemos aprendido las cosas 'básicas' y nos es todo tan familiar que realmente no tenemos que pensar demasiado, nuestro cerebro requiere más estimulación para seguir desarrollándose.
Al igual que la fuerza física, la fuerza mental requiere un desarrollo y desafío consistentes: si no la usas, la pierdes. Por lo tanto, cuanto más aprendas y desafíes tu pensamiento existente, mejor podrá recordar nuevas ideas.
Pero ¿cómo sabes si la actividad valdrá la pena? Aquí hay cuatro elementos de una buena actividad para mejorar el cerebro:
-Te enseña algo nuevo. Si estás haciendo algo en lo que eres bueno, realmente no vas a mejorar demasiado. Esto significa que al principio no serás bueno y puede ser incómodo, pero síguelo intentando; te desarrollarás muy rápido.
-Es difícil. Las buenas actividades requieren toda tu atención en todo momento y aumentarán tu concentración.
-Es una habilidad en la que puedes continuar mejorando. A menudo es mejor comenzar con una actividad que es fácil al principio y se vuelve progresivamente más difícil cuanto más aprendes. ¿Tal vez aprender un nuevo idioma o un nuevo instrumento musical?
-Es gratificante. ¡Debería sentirse bien para aprender! Lograr metas es satisfactorio, especialmente cuando has dedicado tu atención completamente. Al disfrutarlo, también es más probable que te conformes y continúes desafiándote a ti mismo.
7. No evites el gimnasio
El ejercicio físico, especialmente el ejercicio cardiovascular, como correr, andar en bicicleta o nadar, realmente aumenta la cantidad de oxígeno que llega a tu cerebro y, por lo tanto, reduce el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares. El ejercicio también reducirá el estrés y mejorará la función química dentro de tu cerebro.
Si optas por hacer ejercicio por la mañana, realmente puedes ayudarlo a comenzar el día y, por lo tanto, tendrá un gran impacto en la forma en que abordas tu trabajo a partir de ahí. O si no, descansos cortos en el día una caminada, o algunas flexiones pueden vigorizar tu cerebro si se comienza a adormecer.
También hay algunos ejercicios que mejorarán directamente tu función cerebral, especialmente aquellos que requieren una fuerte coordinación mano-ojo y fuertes habilidades motoras complejas. Además, los ejercicios que involucran tanto el uso de los brazos y las piernas son especialmente buenos para reducir el estrés a largo plazo, ya que te hacen sentir más cómodo con tus límites físicos y te permiten un mayor control sobre tus respuestas cuando te enfrentas a algo estresante. Los deportes de equipo como fútbol, baloncesto o hockey son muy buenos para este tipo de cosas.
8. Trata cualquier problema de salud de manera apropiada
Hay todo tipo de factores que pueden afectar la memoria y en parte es por eso por lo que hay muchas maneras de mejorarla. Pero puede ser difícil identificarlos a todos. Por eso, si alguna vez te preocupa algún problema de salud que puedas tener, especialmente si sientes que tu memoria ha desmejorado recientemente, debes buscar ayuda médica profesional.
No es solo la demencia o la enfermedad de Alzheimer lo que causa que tu memoria se desvanezca, también las enfermedades cardíacas y algunos de sus síntomas como colesterol alto y presión arterial alta; diabetes; desequilibrio hormonal; medicamentos; depresión y muchas otras.
Una vez más, consulta a un profesional si estas consciente acerca de uno de estos.
9. Sé Practico
Como hemos visto anteriormente, una buena memoria es la consecuencia de buenos hábitos. Y aunque todos los consejos anteriores pueden ayudarte a mejorar el alcance de tu memoria, o a que te vaya bien en tus próximos exámenes, o mejor aún, a que mejore tus habilidades organizativas, deberás aplicar estas ideas a tu trabajo.
-Presta atención. No puedes aprender algo si nunca te has concentrado y nunca podrás recordarlo. Se requieren al menos ocho segundos de concentración sostenida para transferir algo a la memoria, así que busca un lugar tranquilo y presta atención.
-Haz uso de tus sentidos. Es fácil recordar cosas si invocan un sentido más familiar y poderoso. Escucha música, concéntrate en lo que puedes oler o saborear, los colores que puedes ver, las texturas que puedes sentir. Recítalo rítmicamente a ti mismo o incluso léelo en voz alta.
-Primero enfócate en lo básico. Para temas complejos, revisa primero las cosas básicas, en lugar de elegir temas aleatorios. Practica explicándole a alguien más en tu cabeza de una manera directa y simple.
-Construye sobre lo que ya sabes. Al asociar nueva información con cosas que ya conoces, puedes crear un entendimiento mucho más rápido.
-Ensaya información. Cuantas más veces recuerdes la información, es más probable que permanezca en tu memoria. En horarios programados consistentes, revisa en lo que trabajaste anteriormente. Esta es una estrategia mucho más efectiva que hacerlo solo un poco antes.
10. Haz uso de trucos de memoria
También conocidos como mnemotécnicos, estos dispositivos de memoria casi engañan a tu cerebro para que recuerden cosas, y a menudo se usan en competencias de memoria profesional. Pero ten en cuenta que a menudo requieren tanto trabajo como el estudio regular.
-Imagen visual. Es más fácil recordar una palabra o idea cuando la asocias con una imagen en tu cabeza, especialmente imágenes positivas, coloridas y tridimensionales.
-Acróstico. Inventa una frase u oración en la cual la primera palabra de cada letra representa lo que deseas recordar.
-Acrónimo. Si deseas recordar varias palabras o ideas, toma la primera letra de cada una de ellas, luego forma una nueva palabra y recuerda esto. Al recordar el acrónimo, debería ser más fácil recordar los términos asociados.
-Rima: Los poemas y las canciones son más fáciles de recordar que el texto normal, ya que mantienen un ritmo esperado. Las bromas son también fáciles de recordar por esta razón.
-Partición/división. Fragmentar o dividir, como por ejemplo la forma en que recuerdas tu número de teléfono, ayuda a digerir mejor grandes cantidades de información. Por ejemplo, para recordar el número de teléfono 0775854961, puedes pensar en él como 0775 854 961.
-Método de loci. Imagina una ruta que te resulte familiar, por ejemplo, de tu casa a la escuela. Luego, en el camino, coloca objetos extraños que representen las cosas que deseas recordar. Cuando desees recordar, realiza el recorrido en tu cabeza y recuerda los objetos extraños y lo que representan.