Velkommen
“Welcome to Denmark!” será el saludo que recibirás al cruzar el Mar del Norte y llegar a su hermoso reino, o más exactamente: "Velkommen til Danmark!", como se diría en danés. De todos modos, 9 de cada 10 daneses hablan inglés como segunda lengua, por lo que el saludo aún puede ser “Welcome to Denmark!”... Ahora que lo pienso, puede que ni siquiera lleges a través del Mar del Norte, ya que es posible llegar a través de Alemania o Suecia. O si llegas en avión, que diría es la forma más probable de llegar; no sería correcto decir que llegaste a través del Mar del Norte o el Mar Báltico, los cuales también limitan con... eh, hmmm... Vikingos!
Libertad
Dinamarca, a pesar de ser el hogar de los ruidosos y estruendosos Vikingos, ahora se ha calmado de alguna forma. Con frecuencia es alabada como el bastión de la igualdad social, y ocupa un lugar destacado en los rankings de educación, salud, libertad civil, democracia, prosperidad y desarrollo humano.
Tal vez debido al énfasis en la comunidad, los daneses se clasifican número uno en el mundo en términos de bienestar. Es el hogar de la fuerza de trabajo más feliz del mundo, aunque esta felicidad no es aplicable sólo a la población local. Estudiar aquí es una alegría, así como una educación en sí misma, observar esta gran sociedad garantiza una enorme cantidad de conocimiento e introspectiva.
Dinamarca es un país serio en lo que respecta a la inversión en educación, lo que significa extensas opciones para los estudiantes (incluidos los cursos de idiomas disponibles) y exquisitamente impartidos en cada nivel. En pocas palabras, hay mucho que se puede obtener a partir de vivir y trabajar aquí.
Si estás interesado en trabajar mientras estudias en Dinamarca, y seguro que debes estar, Dinamarca tiene uno de los ingresos más altos per cápita del mundo. Pero como se suele decir, más dinero, más problemas. Excepto que hay muchos menos problemas aquí. El país tiene una de las tasas de criminalidad más bajos del mundo, casi nada de pobreza, mucha seguridad financiera y su gente está comprometida con las tecnologías limpias y la responsabilidad colectiva. Sinceramente, es un paraíso social y cultural.
Identidad
En un país majestuoso marcado por sus costas escarpadas y, a menudo sus paisajes bellos y surrealistas, Dinamarca todavía encuentra tiempo para los estilos modernos y limpios, especialmente en el mundo de la comida y la moda. Copenhague es más vanguardista que Estocolmo y más cosmopolita que Oslo. Es el hogar de revistas top de estilo como Monocle y Wallpaper, que adulan sobre escenas de la capital industrial-chic al igual que de su revolución culinaria, incluyendo el tantas veces citado mejor restaurante del mundo: Noma -un pionero Neo Nórdico.
No siempre es tan serio aquí, sin embargo; residentes y turistas disfrutan de días ligeros fuera en los jardines de Tivoli, BonBon-Land, Experimentarium, ricos y diversos zoológicos, museos, parques; junto a una colección de arquitectura y diseño exquisitos.
Aunque Dinamarca sea pequeña, se caracteriza por su fuerte sentido de identidad. Espera, ¿una isla nación que forma parte de la UE, se negó a utilizar el euro y en general es un poco terca en comparación con la Europa continental? ¿Dónde hemos escuchado eso antes? Sin embargo, a diferencia del Reino Unido, Dinamarca combina a la perfección su propia identidad con la de sus vecinos europeos. Comparte amor por el ambientalismo como Suecia, pasión por las bicicletas como los holandeses y por supuesto, un sentido de independencia con los británicos...
Artísticamente, Dinamarca es un peso pesado en esta área. El país ha producido, en resumen, los cuentos de hadas de Hans Christian Andersen, la filosofía de Kierkegaard, las películas de Lars von Trier y Nicolas Winding Refn y la música de Lars Ulrich. Esto puede deberse en parte a la generosa financiación del gobierno a las artes, así como al ambiente difícil y sorprendente que impulsó a los corazones Vikingo, inspirándoles a cruzar las olas montañosas y reclamar territorios en nombre de Dinamarca. Y si es lo suficientemente bueno para ellos, es lo suficientemente bueno para nosotros también.
Al considerar Europa, se piensa rápidamente en la oportunidad de vivir en una metrópolis como Londres, París o Berlín. Dinamarca tal vez no puede ofrecer el paisaje urbano sorprendente o la mega diversidad cultural de las personas que esas ciudades pueden tener, pero puedes imaginar vivir en un país tan pintoresco, progresivo y acogedor. Dinamarca es verdaderamente único y ciertamente un lugar que los estudiante deben tener en cuenta.