Salir de tu zona de confort donde probablemente tus padres te den todas las comodidades y te atiendan como un rey representa un dolor de cabeza para aquellos que deciden viajar en busca de oportunidades académicas. Pero tranquilo, hay maneras de encontrar un buen lugar para vivir y no fallar en el intento.
Por eso, para saber la mejor manera de encontrar alojamiento en el extranjero, existen dos vertientes y tenemos detalles sobre ambas. La primera es explorar las distintas opciones que tienes para hospedarte mientras estudias en el extranjero y la segunda se trata de seguir algunos tips que te pueden ser útiles al momento de tomar la decisión sobre tu alojamiento.
Ahora, queremos iniciar ampliándote la información sobre el abanico de opciones que puedes tener como estudiante y sus pros y contras:
Apartamento compartido: es una alternativa ideal para personas con buenas habilidades sociales y que se caractericen por ser tolerantes. Para que esta opción sea la correcta al final de la historia hay una clave y es la comunicación. Debes saber que la convivencia es difícil, pero tendrás la ventaja de compartir gastos y deberes.
Residencia universitaria: esta opción tiene una ventaja muy clara y es que podrás vivir el campus y la experiencia de ser estudiante internacional al máximo, a la par de que conocerás a muchísimas personas de otras culturas y harás nuevos amigos. La desventaja de una residencia universitaria puede radicar en la falta de privacidad. Toma en cuenta que en Australia, la cultura es menos basada en el campus que en Reino Unido y Estados Unidos, y es habitual que los estudiantes de primer año vivan fuera de la universidad.
Alquiler de un estudio: si tu presupuesto se logra adaptar a esta opción (una de las más costosas), pues seguramente te decantarás por ella y es que su mayor beneficio es que no tendrás que rendir cuentas a nadie, podrás tener total privacidad y no deberás lidiar con las manías de tus compañeros. Pero piénsalo. Vivir solo en el extranjero puede potenciar tu melancolía.
Alquiler de habitación en casa de familia: se trata de una de las opciones más populares entre los estudiantes en el extranjero por diversas razones. Una de ellas es el costo, que es considerablemente más bajo que el de las demás alternativas, y otra es el contacto directo con la nueva cultura, las comidas incluidas o la práctica del idioma.
Ahora que ya conoces las opciones con las que cuentas, no está de más que eches un vistazo a las recomendaciones que tenemos para que tu experiencia te alojes donde te alojes sea exitosa:
Anticípate: luego de tomar la decisión de estudiar en el exterior y de saber en cuál institución lo harás, el siguiente paso, sin duda, es tu hospedaje. Tomar esta decisión con antelación te permitirá validar las distintas alternativas con las que cuentas y ahorrar dinero.
Navega: en Internet podrás encontrar todo lo que necesitas saber y viajar por unos minutos a la ciudad que será tu próxima casa a través de aplicaciones como Google Earth. Este tipo de búsquedas bajará tu ansiedad.
Publica: sé específico en tus aspiraciones y publica lo que estás buscando en los portales a los que accedas. Apóyate en la experiencia de otros estudiantes y utiliza tus redes sociales para saber si tus amigos tienen conocidos en la ciudad de tu destino.
Indaga: el Departamento de Ayuda para Estudiantes Internacionales de la universidad o institución en la que vayas a estudiar tiene una función muy clara: apoyarte. Utiliza este recurso para asesorarte sobre los pasos que des. Ellos tienen la experiencia para guiarte.
Cuídate: chequea los lugares potenciales para mudarte muy bien. No olvides que el instinto nos protege. Por eso si desconfías o dudas de cierta situación es mejor que lo sigas. Haz todas las preguntas necesarias e investiga si tanto tus compañeros de cuarto y el arrendador del inmueble son personas de fiar.
Encárgate: la mejor forma de garantizar el éxito de la selección de tu hospedaje es que evites utilizar intermediarios y te des a la tarea de evaluar las opciones por ti mismo, quien finalmente será el que tendrá que vivir allí.
Organízate: en el caso del alquiler o de vivir con una familia, pide que realicen un inventario de los bienes que tiene tu habitación o apartamento antes de firmar el contrato. De esta manera evitarás malos entendidos a la hora de desalojar.
Protégete: es recomendable que pidas recibos de todas las transacciones que hagas para el alquiler o pago de tu estadía. De esta forma estarás blindado ante cualquier inconveniente.
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